Nuestro Trastero Emocional
Tras una
conversación banal, como es la de que tarea del hogar me gusta más, fregar los
platos o planchar…..ha surgido una interesante reflexión. La importancia que tiene ordenar nuestro trastero.
Hace unos días
mi gran amiga Vero y yo comentábamos que nuestra tarea del hogar “favorita” es
la de fregar los platos debido al contacto con el agua y la sensación que esto
nos propicia a ambas como buenas amantes
del mar. Y en mi caso, como niña de mar que soy. Comentábamos que el hecho de estar en
contacto con el agua nos relaja y que en
cierta manera, el enjabonar los platos sucios y aclararlos con agua después, es
algo así como si te deshicieras de tus problemas. Si si….como si el hecho de
eliminar la suciedad del plato con el jabón y el agua fuera algo así como
deshacernos de nuestros problemas.
Y me quede
pensando en que lo mismo ocurre cuando una vez cada X meses nos da por entrar
en el trastero de casa. Una habitación llena de trastos pero sobretodo llena de recuerdos bonitos y no tan bonitos a
veces…
Es curioso
que lo de “ordenar el trastero” generalmente asoma a nuestra mente cuando nos
encontramos algo frágiles o un poco
desconcertados emocionalmente, a veces por un motivo en concreto y en otras simplemente
porque los niveles de nuestra fragilidad se encuentran un poco alterados. Pero
lo más curioso de todo es que en ese momento necesitamos cobijarnos entre esos
viejos trastos y dejar que los recuerdos nos arropen durante unas horas
Según vamos
seleccionando objetos para decidir si los conservaremos o nos desharemos de ellos,
acabamos sentados en el suelo con algún elemento del pasado, que hace que
sonriamos al echar la vista atrás y reencontrarnos en el momento estelar de ese
objeto y el significado que tuvo para nosotros. Sobre todo nos pasa con viejas
fotos , aunque en muchos casos estás consiguen que dudemos de si nos encontramos en mitad de un
brote de ciclotimia , ya que tan rápido como estamos sonriendo mientras
contemplamos una foto enseguida nos echamos a llorar con la siguiente foto.
Lo que sí que
es cierto es, que después de dedicar prácticamente toda la tarde a “ordenar” el
trastero, y una vez que vemos la mayor parte de cosas recolocadas y una selección
de cosas por tirar a la basura, dejando un amplio espacio para futuros objetos……nos
sentimos satisfechos e incluso una sensación dulce y amigable nos embarga. Nos
sentimos más ligeros, después de deshacernos de cosas inútiles que ocupaban
un espacio considerable.
Esa sensación
es similar a la que sentimos cuando solucionamos las cosas pendientes que
tenemos en nuestra vida; deshacernos de personas que nos aportan nada más que negativismo
(vampiros emocionales los llamo yo por eso de que lo único que hacen es absorber tu energía) solucionar conflictos con personas importantes en tu vida que cada
vez se van quedando más atrás… En definitiva, cuando nos deshacemos del
orgullo, del miedo del egoísmo, de la cabezonería…….
Y esto se
resume a la importancia que tiene que ordenemos nuestro trastero emocional con frecuencia, no solo una vez cada X meses porque ese espacio que ocupan las cosas inutiles impiden el lugar para nuevos recuerdos , a poder ser bonitos…
No olvidemos que lo obsoleto hace que no podamos dar entrada a lo verdaderamente util y positivo.
0 comentarios:
Publicar un comentario
Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]
<< Inicio