Vaya,
hoy es un día de esos que fantaseamos con saltar y pasar al siguiente, eh?
Parece
que todo está predestinado a salir mal. No hay nada que te parezca bien, ¡que
agobio!
No
te soportas ni a ti misma, ni pretendas
que lo haga el resto J
Dirígete al cuarto de baño y observa con atención que ves en el espejo.
Limítate
a mirar….
Exacto,
eres tú. Una persona increíble que simplemente tiene un mal día.
Ahí
estás, como cualquier otra persona, como se suele decir; enfadada con el
mundo. Hoy no ves solución al problema
que te ha robado los primeros minutos del día. Todo te parece negativo y sin
salida.
¿Dime…qué
ves en el espejo? Y no mires rápido, mira con el corazón.
Esa
leve sonrisa con la que ahora te has vuelto a mirar esta mejor.
¿Ves?
Estas frente a una persona luchadora y
llena de energía, que siempre acaba ganando las guerras en las que se ve
involucrada. Sientes que has perdido una
batalla ¿y qué? ¿En cuántas batallas hay
que luchar para ganar una guerra? Parece mentira que esto sea tan importante
como para robarte la ilusión y malgastar un día, que por cierto no volverá.
Echa
la vista atrás…. ¿Acaso no has peleado a muerte en otras ocasiones sin ni siquiera llegar a sentir el miedo,
pues tu entusiasmo y valentía le
hicieron sombra?
Recuerda
cómo has superado situaciones surrealistas que parecían castigos del mismísimo
universo y de verdad te han hecho daño. Las
superaste y saliste reforzada, no lo olvides.
¿Sigues
pensando que hoy es un día del que no merece la pena intentar disfrutar?
Ahora
te reconoces en esa mirada exclusiva, en esa sonrisa simpática….
Si,
esa eres tú, una persona maravillosa y única,
que a veces te equivocas y metes la pata, asumes tus errores desde la humildad
y pides perdón cuando es necesario.
Una
persona que sueña, siente , ama ,
disfruta, siempre dispuesta a conocer el mundo, se emociona, ríe, llora, grita,
se enfada, se ilusiona, tropieza y se vuelve a levantar……esa eres tú .
A
la que muchas personas quieren por ser como eres, por ser TÚ…
Así
que fuera ese horrible atuendo de negativismo y ponte tu mejor sonrisa
conjuntada con la ilusión que llevas a diario. Tómate un café contigo misma y
sin dedicarle más tiempo de lo necesario
búscale una solución práctica a ese pequeño tropiezo con el que te has
levantado…
porque sólo es eso... un simple tropiezo en tu camino.