El Rincón De Mi Abrazo: noviembre 2013

lunes, 4 de noviembre de 2013

APRENDIENDO ( Jorge Luis Borges)



Después de un tiempo, uno aprende la sutil diferencia entre sostener una mano y encadenar un alma, y uno aprende que el amor no significa acostarse y una compañía no significa seguridad, y uno empieza a aprender...

Que los besos no son contratos y los regalos no son promesas, y uno empieza a aceptar sus derrotas con la cabeza alta y los ojos abiertos, y uno aprende a construir todos sus caminos en el hoy, porque el terreno de mañana es demasiado inseguro para planes... y los futuros tienen una forma de caerse en la mitad.

Y después de un tiempo uno aprende que si es demasiado, hasta el calor del sol quema. Así que uno planta su propio jardín y decora su propia alma, en lugar de esperar a que alguien le traiga flores.

Y uno aprende que realmente puede aguantar, que uno realmente es fuerte, que uno realmente vale, y uno aprende y aprende... y con cada día uno aprende.

Con el tiempo aprendes que estar con alguien porque te ofrece un buen futuro significa que tarde o temprano querrás volver a tu pasado.

Con el tiempo comprendes que sólo quien es capaz de amarte con tus defectos, sin pretender cambiarte, puede brindarte toda la felicidad que deseas.

Con el tiempo te das cuenta de que si estás al lado de esa persona sólo por acompañar tu soledad, irremediablemente acabarás no deseando volver a verla.

Con el tiempo entiendes que los verdaderos amigos son contados, y que el que no lucha por ellos tarde o temprano se verá rodeado sólo de amistades falsas. 


Con el tiempo aprendes que las palabras dichas en un momento de ira pueden seguir lastimando a quien heriste, durante toda la vida.

Con el tiempo aprendes que disculpar cualquiera lo hace, pero perdonar es sólo de almas grandes.

Con el tiempo comprendes que si has herido a un amigo duramente, muy probablemente la amistad jamás volverá a ser igual.

Con el tiempo te das cuenta que aunque seas feliz con tus amigos, algún día llorarás por aquellos que dejaste ir.

Con el tiempo te das cuenta de que cada experiencia vivida con cada persona es irrepetible.

Con el tiempo te das cuenta de que el que humilla o desprecia a un ser humano, tarde o temprano sufrirá las mismas humillaciones o desprecios multiplicados al cuadrado.

Con el tiempo aprendes a construir todos tus caminos en el hoy, porque el terreno del mañana es demasiado incierto para hacer planes.

Con el tiempo comprendes que apresurar las cosas o forzarlas a que pasen ocasionará que al final no sean como esperabas.

Con el tiempo te das cuenta de que en realidad lo mejor no era el futuro, sino el momento que estabas viviendo justo en ese instante.

Con el tiempo verás que aunque seas feliz con los que están a tu lado, añorarás terriblemente a los que ayer estaban contigo y ahora se han marchado.

Con el tiempo aprenderás que intentar perdonar o pedir perdón, decir que amas, decir que extrañas, decir que necesitas, decir que quieres ser amigo, ante una tumba, ya no tiene ningún sentido.


Pero desafortunadamente, solo con el tiempo...

EL BUSCADOR ( jorge Bucay)

Maravillosa fábula de unos de mis escritores de cabecera.... Jorge Bucay



EL BUSCADOR


Él había aprendido a hacer caso riguroso a esas sensaciones que venían de un lugar desconocido de sí mismo, de modo que dejó todo y partió.

Después de dos días de marcha por los polvorientos caminos divisó a lo lejos la ciudad de Kammir. Un poco antes de llegar al pueblo, una colina a la derecha del sendero le llamó la atención, estaba tapizada de un verde maravilloso y había un montón de árboles, pájaros y flores bellas. La rodeaba por completo una especie de valla de madera lustrada...

Una portezuela de bronce lo invitaba a entrar. De pronto, sintió que olvidaba el pueblo y sucumbió ante la tentación de descansar por un momento en ese lugar. El buscador traspasó el portal y caminó lentamente entre las piedras blancas que estaban distribuidas como al azar, entre los árboles.

Dejó que sus ojos se posaran como mariposas en cada detalle de este paraíso multicolor. Sus ojos eran los de un buscador, y quizá por eso descubrió sobre una de las piedras, aquella inscripción: Aquí yace Abdul Tareg. Vivió 8 años, 6 meses, 2 semanas y 3 días.

Se sobrecogió un poco al darse cuenta que esa piedra no era simplemente una piedra, era una lápida. Sintió pena al pensar que un niño de tan corta edad estuviera enterrado en ese lugar. Mirando a su alrededor el hombre se dio cuenta que la piedra de al lado también tenía una inscripción. Se acercó a leerla. Decía: Aquí yace Yamir Kalib. Vivió 5 años, 8 meses y 3 semanas.

El buscador se sintió terriblemente abatido. Este hermoso lugar era un cementerio y cada piedra, una tumba. Una por una leyó las lapidas.



Todas tenían inscripciones similares: un nombre y el tiempo de vida exacto del muerto. Pero lo que más lo conectó con el espanto fue comprobar que el que más tiempo había vivido sobrepasaba apenas los 11 años.

Embargado por un dolor terrible se sentó y se puso a llorar.

El cuidador del cementerio, que pasaba por ahí, se acercó. Lo miró llorar por un rato en silencio y luego le preguntó si lloraba por algún familiar.

No, ningún familiar, dijo el buscador. ¿ Qué pasa con este pueblo? ¿Qué cosa terrible hay en esta ciudad...? ¿Por qué tantos niños muertos enterrados en este lugar...? ¿Cuál es la horrible maldición que pesa sobre esta gente que los obliga a construir un cementerio de niños...?

El anciano respondió: Puede usted serenarse. No hay tal maldición. Lo que sucede es que aquí tenemos una vieja costumbre. Le contaré... Cuando un joven cumple quince años, sus padres le regalan una libreta como ésta que tengo aquí, colgando del cuello.

Y es tradición entre nosotros que, a partir de ese momento, cada vez que uno disfruta intensamente de algo, abra la libreta y anote en ella: a la izquierda, que fue lo disfrutado... a la derecha, cuánto tiempo duro el gozo. Conoció a su novia, y se enamoró de ella. ¿Cuánto tiempo duró esa pasión y el placer de conocerla? ¿Una semana? ¿Dos? ¿Tres semanas y media... ?

Y después ..., la emoción del primer beso, el placer maravilloso de la primera noche, cuánto duró el minuto y medio del beso...? ¿Dos días...? ¿Una semana...? Y el casamiento de sus amigos...? ¿Y el viaje más deseado...? ¿ El nacimientos de los hijos? ¿Y el encuentro con quien vuelve de un país lejano...?
¿Cuánto tiempo duró el disfrutar de esas sensaciones...? ¿Horas...? ¿Días...?

Así ... vamos anotando en la libreta cada momento que disfrutamos.

Cuando alguien muere es nuestra costumbre abrir su libreta y sumar el tiempo de lo disfrutado, para escribirlo sobre su tumba, porque es, amigo caminante, el único y verdadero tiempo VIVIDO.

Cuando yo no esté...




Esta noche tuve un sueño cuanto menos raro y frió. No lo voy a editar porque prefiero no teñir de tristeza esta entrada. Pero lo que si que es cierto es que a raíz de ese mal sueño he pasado un día con una sensación extraña que me ha acompañado hasta ponerme a escribir esta entrada ,   la cual he sentido la necesidad de escribir. 
Sin lugar a duda, esta entrada va dedicada a toda mi gente .
  A esas personas que cada día caminan junto a mi en este viaje llamado vida. 
A esas personas que cuando lean esta entrada sea hoy , mañana o dentro de unos años , se sentirán parte de ella por su relación conmigo.
A esas personas que me reconoceran en cada frase. 
Y en definitiva a esas personas que siempre pensaran en mi al ver un gato o al tomarse una taza de café entre otras cosas.....
A vosotr@s.....

Cuando yo no esté…

Recuerda que siempre amanece un nuevo día por muy oscura que sea la noche en la que no consigues conciliar el sueño.
No te olvides de sonreír porque cometerás un error.
Sigue soñando y persigue a tus sueños hasta alcanzarlos.
No pierdas el tiempo pensando en que ya no estoy aquí porque estaré en cada una de tus sonrisas que esboces al recordarme.
No dejes que los pensamientos oscuros nublen tu  corazón.
Vive cada día con la ilusión de un niño
Disfruta de cada pequeño detalle que te ofrece la vida, algún día te darás cuenta de que los grandes tesoros primero fueron pequeños detalles.
Cuida con mimo y un amor incondicional  a quienes te cuidan, pues ellos serán tus compañeros de viaje como lo he sido yo.
Realiza una lista con las cosas más importantes para ti y que la felicidad sea quien encabece la lista.
No derrames ni una sola lagrima de tristeza  por mi ausencia, honra mi memoria con sonrisas e ilusión.
No pierdas el tiempo en tonterías. El reloj se para sin avisar.
No te asocies con don orgullo y con don egoísmo pues te sentirás solo en todo momento.
Recuerda que VIVIR y OLVIDAR no son la misma cosa. Vive tu vida a tu manera, de la forma en la que te haga feliz, sin preguntar a nadie y sin remordimientos ni miedos por ser feliz.
Disfruta de cada noche estrellada y de la magia que esta regala.
Deja que la primavera y el verano sean tus aliadas cuando lleguen. Contágiate de su alegría.
Vive la navidad como cuando éramos niños. No te pares a mirar a las ausencias…disfruta de la luz de esos días, imprégnate de esa magia.
Recuérdame de vez en cuando en alguna de nuestras anécdotas y cuando me necesites llámame desde tu corazón, que yo te susurrare entre sueños.
Acuérdate de todo lo que aprendimos juntos y trata de transmitirlo a los demás.
Y si….lo hiciste genial conmigo durante nuestro camino, no te atormentes con pensamientos que no conducen a nada. No intentes fustigarte con  los posibles roces o desacuerdos que pudimos tener varias veces…es la vida. Sé que me querías y lo seguirás haciendo como yo a ti. Así que…..ale….sin perder el tiempo…CONTINÚA TU CAMINO y vete llenando la mochila con recuerdos bonitos, mucha  ilusión, sueños y una eterna sonrisa.
Nos vemos, pero no tengas prisa ;-)

Maria